A sus anchas operan por toda la ciudad camionetas y camiones particulares que ofrecen el servicio de transporte escolar sin cumplir con los requisitos más elementales.
Vehículos con más de 20 años de antigüedad, que no cuentan con un seguro de cobertura amplia, sin cinturones de seguridad y sobrepasados en su capacidad, como una camioneta que esta mañana fue vista en la escuela primaria federal Emiliano Zapata de la que bajaron 27 niños.
Así lleva operando 28 años, dice su conductor.
“-¿Qué año es por ejemplo?- 2000 -¿Qué opinaría de que la autoridad lo obligará a cambiar por ejemplo de tipo de vehículo, que sean menos niños, algún tipo de seguro especial?- Pues que nos dieran facilidades estaría bien -¿De qué colonias recoge niños?- Paraísos, Miramar y Arenales”.
Si bien este transporte escolar cubre a un sector de la población con pocos recursos económicos la realidad es en caso de algún accidente podríamos estar hablando de una tragedia. (Por José Luis Escamilla)