A cuatro días de la explosión en el barrio de San Andrés los cuerpos de emergencia mantienen el retiro de escombros de las fincas siniestradas en el cruce de Dionisio Rodríguez y Antonio Enríquez.
Vecinos que sufrieron daños hablan de la tragedia, en la voz la señora Cuquita.
“Estaba en la pieza hablándole a mi hijo que se levantara, al más chico, cuando de un de repente puuum, tronó, las ventanas se me abrieron, ¡paz!, solas ¡pum, pum! Las puertas, el portón de atrás, todo se abrió”.
La vivienda de Manuel Reyes se salvó de milagro de los daños a pesar de estar junto a la casa que explotó.
“Pero nos subimos a la azotea y se veía una fuerte ola de gas, muy fuerte como lluvia, pero yo ósea gracias a Dios en la casa no hubo daños”.
La cifra de decesos se mantiene en dos. (Por Héctor Escamilla Ramírez)