Vecinos de la colonia Americana se encuentran en pie de lucha por la invasión de desarrollos inmobiliarios para rentas de corta estancia, como Airbnb.
El martes realizaron una manifestación y esperan reuniones con las autoridades para exigir a las autoridades se respeten los planes parciales de desarrollo.
La gota que derramó el vaso es la construcción de una torre de siete niveles en la calle Libertad y Bruselas, en un sitio donde no sólo se está afectando una finca con valor patrimonial, sino que viola los planes parciales.
Estefanía Ornelas, una de las inconformes expresó.
“Es muy incoherente que el director de Patrimonio Cultural, Francisco Javier de Alba Martínez haya autorizado esta obra porque se supone que su trabajo es cuidar el patrimonio y no lo está haciendo”.
Se espera que la próxima semana sean recibidos por personal del municipio para exponer los problemas de gentrificación, es decir, la expulsión de los habitantes nativos de la colonia para dar paso a desarrollos inmobiliarios y particularmente población flotante y altas rentas. (Por Héctor Escamilla Ramírez)