El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó al Departamento del Tesoro detener la producción de centavos, argumentando que cada moneda cuesta casi 3.7 centavos en fabricarse, lo que representa un gasto innecesario.
La medida forma parte de su estrategia de reducción del gasto público, supervisada por el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk.
Sin embargo, la eliminación del centavo requiere aprobación del Congreso, lo que podría generar un debate legislativo.
Países como Canadá ya han retirado monedas de bajo valor de circulación desde 2012.
