El matador de toros venezolano Jesús Enrique Colombo, cayó de pie ante la afición tapatía logrando consolidar su presentación con dos orejas que a la par le otorgaron el pase a la puerta grande. El sudamericano lidió con el mejor lote de la tarde, en el que por cierto pinchó con un astado de Barralva y uno más de la ganadería de Campo Hermoso.
Colombo fincó un par de faenas que lucieron con la muleta por ambas manos, destacando especialmente en el tercio de banderillas en el que sin duda alguna puso al público de pie. Tandas de poder ante un par de toros que exigieron oficio y técnica, fue las que regaló el venezolano, rematando ambas faenas con sendas estocadas que le valieron meritoriamente un oreja en cada toro.
“Bueno, realmente ha sido día bonito para mí, triunfar esta plaza para mí, suponía mucho porque hemos hecho una temporada con el maestro Fernando Ochoa, creo que con una importancia y él un sacrificio para que las cosas se den y hoy era un día importante para dar la cara”.
Por su parte Uriel Moreno “El Zapata” se fue en blanco entre diferentes protestas del público, mientras que André Lagravere, cosechó una oreja con el último de su lote, un toro dechado de virtudes que se fue entre palmas y al que el de Mérida no le supo fincar una faena de principio a fin, quedando a momentos por debajo de las condiciones del de Campo Hermoso. (Por Edgar Flores Maciel)
