Hace exactamente una semana que a la señora Leticia le despojaron con engaños de un reloj, pulseras y aretes valuados en 100 mil pesos.
Se trató de un elaborado plan ejecutado por al menos tres personas que se aprovecharon de su buena voluntad para engañarla, quizá drogarla y robarle estos artículos.
Dice que ahora con todo y pena evitará acercarse desconocidos, aunque eso implique dejar de ayudar a otros.
“Sí, tristemente ya no. Si me preguntan de alguna calle o algo pues ya no voy a hacer ningún comentario y no platicar con nadie, nada, por completo. Por completo, eso es lo más triste”.
Así como ocurrió con la señora Leticia hay muchos testimonios de delitos que se cometen por parte de delincuentes que se aprovechan de la buena voluntad de las víctimas. (Por José Luis Escamilla)