Mientras del lado de Guadalajara se entregó la avenida Lázaro Cárdenas con una carpeta de concreto hidráulico, del lado de Tlaquepaque continúan las bolas de chapopote, el piso desgastado y algunas zonas con baches, particularmente hacia el oriente de las calles Fuelle y 18 de Marzo.
Y es que administraciones municipales van y vienen en Tlaquepaque y la avenida Lázaro Cárdenas continúa siendo una arteria de remiendos. Esta mañana, por ejemplo, a la altura del Instituto de Ciencias Forenses un camión cayó en un agujero que lleva ahí ya tres días. (Por José Luis Jiménez Castro)