El gobernador de Texas, Gregg Abbott, promulgó la polémica Ley SB4 que permite a policías estatales y de los condados arrestar y deportar a México a cualquier persona “sospechosa” de haber cruzado ilegalmente a ese estado.
Rodeado de alguaciles y de elementos militares de la Guardia Nacional de Tejas a los pies del muro fronterizo, Abbott presumió que la nueva legislación permitirá encarcelar a los inmigrantes reincidentes con una pena de hasta 20 años de prisión.