Don Gustavo ya no pudo más, hoy que fue su primer día de cobro del programa 65 y Más sufrió un desmayo que lo hizo pegarse en la pared cuando hacía fila en el único cajero automático del Banco del Bienestar de la avenida Juárez.
Ya un poco más recuperado y aún sobre el piso, Don Gustavo, de 65 años, comentó.
“Se me bajó la presión y pues nomás me desvanecí. Ya cuando me dí cuenta estaba tirado, toda la gente estaba ayudándome, pero nomás de repente empecé a sentirme así con escalofríos y me desvanecí”.
Y es que aunque cada vez son más los adultos mayores que cobrar con su tarjeta de 65 y Más, el número de cajeros automáticos de la Secretaría del Bienestar sigue siendo el mismo. (Por José Luis Jiménez Castro)