En sus primeros meses de gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum aumentó en un 489% el presupuesto del Instituto Nacional de Migración (INM), pasando de 1,897 a 11,171 millones de pesos.
La decisión responde a la crisis migratoria y la tensión con Estados Unidos Para costearlo, la administración federal aplicó recortes de hasta 70 por ciento al Tren Maya, 50 por ciento a la Guardia Nacional y 21 por ciento a la Comisión de Búsqueda de Personas.
En contraste, se incrementó en 703.5 por ciento el presupuesto del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec.
La estrategia marca un reacomodo de prioridades en relación con la gestión anterior.
