Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, fue condenado a 38 años de prisión y a pagar una multa de dos millones de dólares por sus vínculos con el Cártel de Sinaloa.
Aunque la Fiscalía solicitaba cadena perpetua, el juez Brian Cogan decidió imponer la pena mínima, argumentando que no lo dejaría sin esperanza de salir en libertad.
Durante el juicio, varios testigos, incluidos exnarcotraficantes, declararon que García Luna facilitaba las operaciones del cártel a cambio de sobornos y proporcionaba información confidencial del gobierno de Felipe Calderón.
A pesar de la sentencia, García Luna podría reducir su condena si acepta cooperar con las autoridades estadounidenses revelando información sobre otros funcionarios involucrados en el narcotráfico durante los sexenios de Calderón y Vicente Fox.
Esta oferta, planteada por el Departamento de Justicia, le permitiría reducir significativamente su tiempo tras las rejas, ya que se le descontarían los años que lleva en prisión desde su arresto en 2019.
Ahora, la decisión de colaborar está en sus manos, lo que también podría evitar su extradición a México, donde enfrenta múltiples acusaciones adicionales.