Activistas y defensores de los derechos de los animales denunciaron un nuevo caso de tortura animal, luego que una perrita fue amarrada y golpeada con brutalidad, después de matar a dos gallos en un rancho de Matatlán, Tonalá. Activistas afirmaron que la perrita atacó a los gallos para alimentar a sus cachorros.
Debido a los daños que le provocó el dueño, la perra está en riesgo de perder un ojo y sufrió lesiones internas. Es atendida en una veterinaria de San Sebastián El Grande. Habla sobre la situación el médico Dimas Palacio:
“La amarraron, ahora sí que la amarraron como puerco, de manos, patas, boca todo y la estaban golpeando y se la quitaron de las manos al señor cuando la estaba golpeando. La trajeron de emergencia; la perrita llegó muy mal, pues lleva aquí casi dos días y del tiempo que lleva de evolución a ahorita, ha mejorado bastante”.
Colectivos piden la actuación del ayuntamiento para rescatar a los cachorros que se quedaron en el rancho y serían también víctimas de maltrato. (Por Héctor Escamilla Ramírez)