Con el acuerdo entre el Sindicato de Teléfonos de México y la empresa se conjuró una huelga que parecía inminente, asegura la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde.
“Acuerdo sumamente relevante que finalmente pone o concluye estos tres años de diálogo, es un punto final y permite un futuro donde tanto empresas como trabajadores puedan construir el fortalecimiento de la empresa. Y creo que de lo más relevante es que no fue una decisión de cúpulas. El sindicato consultó a todas y todos los trabajadores y estaban de acuerdo con esta negociación y es así que el 85 por ciento de los trabajadores decidieron ir adelante”.
De esta forma, añade, se garantizarán pensiones dignas para los futuros trabajadores, pero también la viabilidad de la empresa y la posibilidad de tener finanzas sanas. (Por Arturo García Caudillo)