Con el respaldo de diputadas de PRI, PAN y PRD, la saxofonista María Elena Ríos, sobreviviente a un ataque con ácido, pidió la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y exigió la renuncia del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca y del juez que lleva su caso.
“Mi familia y yo corremos peligro, y a mí no me gusta sentirme como la apestada porque yo no maté, yo no robé y yo no me voy a ir de mi país porque yo no soy ninguna criminal y no le debo nada a nadie. Cualquier cosa que le pase a mi familia, incluidos mis menores de edad, a mis abogadas y a la ministerio público, hago responsable directo a Juan Antonio Vega Carrizal y a las personas que lo están protegiendo”.
Y es que el juez Teódulo Pacheco concedió la prisión domiciliaria a su agresor, Juan Antonio Vera, al negarse a catalogar el delito cometido como intento de feminicidio. (Por Arturo García Caudillo)