Rusia anuncia este martes el retino a sus cuarteles de algunas de las unidades militares desplegadas cerca de la frontera ucraniana, cuya presencia hacía temer una operación militar inminente en el país.
Se trata de la primera señal de distensión por parte de Moscú, tras el despliegue ruso de más de 100 mil militares en la frontera con Ucrania desde diciembre pasado.
El anuncio ruso coincide con la llegada a Moscú del canciller alemán, Olaf Scholz, que intenta hacer avanzar la vía diplomática y alejar el fantasma de una invasión y una guerra en Europa oriental.