Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Irán, Masud Pezeshkian, sellaron un pacto de asociación estratégica entre ambas naciones, centrado en fortalecer la cooperación militar y contrarrestar la influencia de Occidente.
El acuerdo contempla apoyo mutuo frente a amenazas de seguridad y establece que, en caso de agresión contra alguna de las naciones, la otra no asistirá al atacante.