Tras el cuarto informe anual de Rosario Piedra ante el Congreso, quedó claro que la CNDH ha desaparecido en los hechos y no hace falta cambiarle de nombre, como ella propone, asegura el senador del Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza.
“El concepto de Defensor del Pueblo es un concepto que viene de España. Cuando terminó la dictadura franquista, la nueva democracia española acuña ese término. No es ninguna novedad y no es el cambio de nombre el que va a legitimar la actuación de la señora Piedra, es defender a las víctimas. Y sí, claro es una vergüenza para su vergüenza para su historia y trayectoria no sólo desde cómo llegó, sino que lo que sepamos de la CNDH sean los escándalos laborales, porque han despedido a cientos de empleados sin respetar sus derechos”.
Pero además, dice el ex ombudsman capitalino, mientras a nivel internacional hay preocupación por los desaparecidos, los ataques a periodistas y la crisis de derechos humanos, Piedra Ibarra tiene el cinismo de confesar su pequeñez y la sumisión de la CNDH ante el Ejecutivo Federal. (Por Arturo García Caudillo)