Aunque inició su concierto 40 minutos después de lo programado, poco más de 8 mil 500 fanáticos disfrutaron la presentación de Roberto Carlos en Guadalajara.
El escenario estuvo cobijado por una cortina de luces simulando un cielo lleno de estrellas y cuatro pilares horizontales repletos de luces de diferentes colores que iluminaron al cantante durante la velada.
Roberto Carlos vistió un traje en color azul turquesa y dio lo mejor de sí para ofrecer un concierto inolvidable, acompañado de una orquesta de nueve músicos, dos coristas y su inseparable pianista.
Durante una hora y 45 minutos, interpretó éxitos entre los que sonaron “Cóncavo y convexo”, “Un millón de amigos” y “Cama y mesa”, para cerrar el concierto lanzando rosas en color blanco y rojo al público de las primeras filas, agradeciendo el cariño y la entrega de los jaliscienses, quienes lo despidieron con una ovación de pie. (Por Kevin Casillas)