Gustavo Alarcón Herrera asumió la alcaldía de Chilpancingo ante el Congreso de Guerrero, tras el asesinato de su predecesor, Alejandro Arcos Catalán.
Alarcón Herrera, al rendir protesta, expresó con firmeza: “¡Por Chilpancingo y por Alejandro; sí protesto!”, lo que desató aplausos y vítores de los presentes en el recinto.
Dijo que asumiría el cargo para retomar el proyecto que había postulado en campaña la coalición integrada por PRI, PAN y PRD.