Lo que ocurrió anoche en varias partes de la Zona Metropolitana de Guadalajara, donde fueron reportadas algo similar a “nubes de polvo”, fueron en realidad tolvaneras.
El Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG informa que se trató de un fenómeno propio de la temporada de calor en la que se acumula mucho polvo y corrientes de aire nocturnas.
Las rachas de viento fresco que se registraron la noche de este miércoles se combinaron con el calor emanado del suelo, provocando que el polvo acumulado en el piso se levantara desde abajo y alcanzara cierta altura.
De acuerdo con el Instituto de Astronomía y Meteorología cuando inicien las lluvias el polvo se mantendrá bajo. (Por José Luis Escamilla)