Las remesas enviadas por trabajadores mexicanos en el extranjero sumaron 4 mil 660 millones de dólares en enero, un 1.9 por ciento más que el mismo mes del año anterior, pero con una caída mensual del 10.8 por ciento, según Banxico.
Es el tercer mes consecutivo de moderación y el primero en diez meses con un ingreso menor a 5 mil millones de dólares.
Aunque la depreciación del peso ha potenciado el poder adquisitivo de las remesas, analistas advierten que el endurecimiento de políticas migratorias en Estados Unidos podría afectar el flujo en el futuro.
