Los problemas de las familias para reconocer cuerpos dentro del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses inicia desde como se registran a las víctimas. En 2019 se lanzó una plataforma con datos de personas fallecidas sin identificar, la cual suma ya cuatro mil 707 registros. Sin embargo, la forma como se documentan los cuerpos no está homologada y complica el hallazgo de similitudes.
En la base de datos, los criterios para clasificar a las víctimas, los segmentos anatómicos o los cuerpos son arbitrarios y carecen de orden. La falta de homologación y técnica en el registro, por ejemplo, nombrar el mismo elemento de diferentes maneras, complica los reconocimientos
En 2019, un grupo de expertos de la Universidad Goethe de Frankfurt acudieron a Jalisco a apoyar en las labores de reconocimiento de cuerpos. Reconocían que la base de datos, pieza fundamental para la identificación tiene fallas en la estructura y homologación de criterios para el llenado, hay muy poco personal para insertar todos los datos y no hay un sistema o mecanismo automático para cotejar informes diferentes bases de datos. (Por Héctor Escamilla Ramírez)