Aunque manifestó su molestia con el Poder Judicial luego que la Corte invalidara su Plan B de Reforma Electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador, rechazó recurrir a un decreto para disolver al máximo órgano de justicia de nuestro país.
“Si yo emito un decreto, hago lo que en su momento llevó a la práctica Zedillo de desaparecer la Suprema Corte y de renovarla con otros ministros, despidiendo a los que estaban, pues imagínense, pondrían el grito en el cielo, porque así son de hipócritas los conservadores. Dirían: ‘se trata de una dictadura, ya ven, teníamos razón, es una dictadura’. ¡No! Nosotros queremos hacer realidad una auténtica democracia”.
Y calificó a los ministros de la Corte de ser enemigos del pueblo y defensores de corruptos. Por ello reiteró que enviará una iniciativa de reforma constitucional para que el pueblo elija a los integrantes del Poder Judicial. (Por Arturo García Caudillo)