Miles de personas desfilaron incesante y pacientemente toda la madrugada en Londres ante los restos mortales de Isabel II, la única reina que la mayoría conoció, y una figura que gozó del afecto casi unánime en su país.
Isabel II murió el jueves 8 de septiembre a los 96 años tras 70 de reinado.
El féretro con sus restos se instaló en Westminster Hall, la sección más antigua del Parlamento, una sala majestuosa del siglo XI.
Los asistentes a la capilla ardiente soportaron una fila kilométrica de horas y los controles de seguridad, propios de un aeropuerto, para ingresar al Parlamento. (Foto: @RoyalFamily)