El peso mexicano cerró la jornada del jueves con una depreciación del 0.72 por ciento, tras ubicarse en 20.40 unidades por dólar.
La caída se atribuye a la cautela de los inversionistas ante posibles cambios en las políticas económicas de Donald Trump, lo que genera incertidumbre sobre su impacto en México.
El retroceso ocurrió en un contexto de debilidad generalizada en los activos de riesgo a nivel global.