A pesar de la sequía y el retraso de las lluvias, el investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara, Mauricio López Reyes, concluye que este fue un buen temporal, por la cantidad de agua que cayó a partir de julio.
“Sí, definitivamente. Fue una temporada de lluvias donde las precipitaciones estuvieron por arriba del promedio histórico, salvo en algunos puntos de la costa sur de Jalisco, que ahí sí estuvo un poco por abajo, pero en general estuvimos dentro o arriba de la climatología”.
El temporal aún no termina, por lo que todavía se esperan lluvias en la primera quincena de octubre.
A partir de noviembre, pronostican temperaturas más frías de lo normal como efecto del fenómeno de La Niña. (Por Gricelda Torres Zambrano)