Un proyecto que inició hace siete años en Guadalajara se extendió ya a 15 estados de la República. Se trata de los percheros comunitarios iniciado por la organización Proa 31 y que tan sólo este año suma 260 instalaciones de este tipo en diferentes edificios públicos y privados de la Zona Metropolitana y más de mil a nivel nacional.
La logística es sencilla: si alguien tiene un suéter, bufanda o chamarra que le sobre, dejarlo en el perchero; si alguien tienen frío, tomar lo que guste. Cientos de personas en condición de calle, indigencia o migrantes han sido beneficiados por este programa. Renata Ramírez, integrante de este colectivo, menciona.
“Implementar esta herramienta de solidaridad, ponerla en las calles, como una herramienta para que la gente que quiera y pueda donar lo haga y quien necesite lo tome”.
La organización señaló que su objetivo es que más personas emulen la colocación de percheros, como ya sucedió en algunos planteles de la Universidad de Guadalajara, donde los estudiantes imitaron este proyecto altruista. (Por Héctor Escamilla Ramírez)