Las 80 familias de pepenadores que trabajan en Matatlán no quitaron sellos de la Profepa, sólo retiraron una manta que avisaba del cierre de esta planta de transferencia, aclara su líder, Andrés Gaona.
Destaca que tiene 30 años viviendo en Matatlán, al igual que muchas familias y está fuera de la ley que les impidan ingresar a sus hogares.
“Ante esta situación que se está presentando en nuestro centro de trabajo vamos a agotar las instancias legales porque el Gobierno nunca a volteado a ver a los pepenadores. Pues ahora vamos a agotar todas las instancias legales, primero porque no somos escuchados nos amedrentan con los antimotines. De hecho yo estoy bajo un proceso mediante el cual estoy yendo a firmar.”
Agrega que el tema se volvió político, cuando es social. (Por Claudia Manuela Pérez)