Gracias a la reforma que regresa a Pemex a su posición como empresa pública del Estado Mexicano, podrán cumplirse los objetivos sociales de la paraestatal, así lo comenta su director, Víctor Rodríguez.
“El mandato social de Pemex es muy importante, no somos una empresa cualquiera, somos una empresa del Estado, una empresa del pueblo con un mandato muy claro de aportación a las finanzas públicas, al desarrollo social, al desarrollo comunitario y al desarrollo territorial y regional. De tal manera que esta integración ahora nos va a permitir poder cumplir con estas metas”.
Y es que en la reforma energética de 2013, Pemex fue dividida en tres subsidiarias, 40 filiales y 10 participadas, es decir, dependiente de 50 empresas externas y con la reciente modificación constitucional más las correspondientes leyes secundarias, se le estará dotando de mayor eficiencia y mayor productividad. (Por Arturo García Caudillo)