El Papa Francisco, de 88 años, continúa hospitalizado en el Gemelli de Roma y no podrá presidir el inicio de la Cuaresma este 5 de marzo.
Aunque su estado se mantiene “estable”, sigue bajo tratamiento con oxigenoterapia de alto flujo tras sufrir dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda el lunes.
El Vaticano informó que el Pontífice ha reanudado la fisioterapia respiratoria y puede ingerir alimentos sólidos, pero su recuperación sigue siendo compleja y con pronóstico reservado.
Francisco lleva 20 días hospitalizado por una bronquitis con infección polimicrobiana agravada por neumonía bilateral.
