El Papa Francisco llegó este viernes a Hungría, donde se lanzó contra el aborto, los vientres de alquiler y los embriones probeta, a la vez que hizo un llamado a “consolar a los migrantes”.
Durante su primer discurso al arribar a ese país, el Pontífice se pronunció contra quien “presume como conquista el insensato derecho al aborto”.
Sobre los migrantes, el jerarca católico subrayó, en su discurso a obispos y al clero húngaro, que la Iglesia católica transmita por situaciones de dolor y pobreza en el mundo, acompañando a los cristianos perseguidos, a los migrantes que buscan hospitalidad, a las personas de otras etnias y a cualquiera que lo necesite.