Debido a su convalecencia por neumonía, el papa Francisco no acudió este Viernes Santo a la tradicional procesión del Coliseo en Roma, su tercera ausencia consecutiva en esta ceremonia.
A sus 88 años, el pontífice ha reducido sus apariciones públicas por recomendación médica.
Aunque no presidió la misa ni estuvo presente en actos litúrgicos al aire libre, fue él quien redactó las meditaciones utilizadas en el Vía Crucis.
El Vaticano compartió una imagen del Papa escribiendo la introducción de un libro, sin confirmar si participará en las celebraciones del fin de semana.
