Después de más de una semana en convalecencia, el obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, se pronunció sobre su desaparición del pasado 26 de abril.
El prelado, hallado el lunes 28 en un hotel de Cuernavaca, Morelos, con rastros de droga y sedantes, anunció que no interpondrá denuncias contra aquellas personas que le hicieron “tanto mal”.
Rangel Mendoza, quien ha promovido treguas entre grupos criminales en Guerrero, dijo que “en razón de que lamentablemente su vida, edad y su salud están en condiciones desfavorables, perdona a las personas que lo traicionaron, vendieron, juzgaron, torturaron y lo revictimizaron debido a la desinformación”.
Mensaje a todo el pueblo de Dios de Monseñor Salvador Rangel Mendoza, Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa. pic.twitter.com/IoAF4k2xY2
— CEM (@IglesiaMexico) May 8, 2024