El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, aseguró que la versión sobre un presunto campo de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, “ya se cayó” y calificó el caso como parte de una campaña mediática impulsada por la oposición para atacar al gobierno federal.
Aunque reconoció el dolor de las familias con personas desaparecidas, el legislador morenista cuestionó la veracidad de los indicios hallados, como los cientos de zapatos encontrados, y acusó a gobiernos pasados de tener vínculos con el crimen organizado.
