Con 87 votos, Morena, PT y PVEM en el Senado impusieron la reelección de Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pese a que fue la aspirante con la peor evaluación entre 15 candidatos.
La mayoría oficialista desestimó usar una mampara para el voto secreto, y así prevaleció la línea partidista para apoyar a Piedra Ibarra, por lo que dejaron fuera a otras candidatas con calificaciones superiores, como Paulina Hernández y Nashieli Ramírez.