La crisis por el agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, llegó a Palacio Nacional, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador, consideró que la causa podría deberse a la ocurrencia de microsismos o a probable huachicoleo.
“Se está midiendo la presión del ducto para ver si hay fuga porque en esa zona hubieron una especie de temblores, o temblores que pudieron haber afectado un ducto, fracturado el ducto, o una toma clandestina. Hasta ahora no ha habido nada de eso”.
Por ello no descartó una probable fuga de los ductos de Pemex. Esta situación que fue negada durante tres semanas por el gobierno capitalino, ha provocado que por cuarto día consecutivo, los vecinos de la zona estén bloqueando una de las arterias más importantes de la ciudad. (Por Arturo García Caudillo)