Hay que recibir a los mexicanos con los brazos abiertos, pero no aceptar por ningún motivo convertir a México en tercer país seguro, dice el senador panista Marko Cortés.
“No prestarnos, no ceder un solo milímetro a que México sea tercer país seguro. Los migrantes que sean deportados, mexicanos, obviamente bienvenidos los deben de abrazar y deben de darle todas las condiciones sanitarias, trabajo, vivienda, pero los que sean de otros países, con todo respeto, deben de ser enviados a sus propios países. Esa unidad latinoamericana tiene de darse en cada país. Por eso recientemente Colombia corrigió. Oye, pues si eran colombianos y los colombianos deben ser recibidos en Colombia y así, cada uno de los ciudadanos de sus países deben ir a su país y México no debe prestarse a ningún tipo de presión”.
Por otro lado, al reunirse con parlamentarios de la Unión Europea, aprovechó para acusar que México atraviesa por momentos críticos en la revisión del TMEC y ante un ataque a la división de poderes. (Por Arturo García Caudillo)