El secuestro de un obispo y la incursión de un comando en un hospital para rematar pacientes en terapia intensiva, sólo confirman que el crimen se ha apoderado del país, asegura el coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira.
“Hoy el país vive momentos difíciles, este tema del señor obispo de Chilpancingo, que sucedió en Morelos; más el ataque se está reportando hace unos momentos a un hospital donde van y ejecutan a personas que están en terapia intensiva, nos habla de una pérdida del estado de seguridad, de una pérdida del estado de derecho y de una violencia tremenda en este país. Esto del obispo demuestra de que no hay seguridad en este país. Estamos en manos del crimen organizado y el gobierno en su omisión comete complicidad”.
El responsable de la violencia es el Estado Mexicano y el gobierno en turno no puede evadir dicha responsabilidad, por ello todo el gabinete de Seguridad Federal debería comparecer ante el Poder Legislativo para explicar qué es lo que está pasando. (Por Arturo García Caudillo)