Autoridades mexicanas y expertos advirtieron que el nuevo muro fronterizo de nueve metros de altura construido por Estados Unidos sobre el canal del río Tijuana viola acuerdos binacionales, como el tratado de 1977, al no haberse consultado previamente con México.
La estructura, que incluye compuertas electrónicas, representa un riesgo de inundaciones para Tijuana y San Ysidro.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas en México señaló que el proyecto podría causar daños graves, mientras que expertos exigen al Gobierno mexicano tomar acción ante lo que consideran una omisión con posibles consecuencias ambientales, sociales y políticas.
