Debido al estrés y al aumento de malos hábitos como fumar, beber y comer comida chatarra se recortó la edad de padecer un infarto de los 65 a los 55 años y se incrementó en mujeres, advierte el jefe del Servicio de Tórax y Cardiovascular del Antiguo Hospital Civil, Jaime López Taylor.
“Nosotros en el 2000 el número de pacientes que operábamos de esta enfermedad era de los 65 a los 75 años de edad, hoy el grupo más grande que tenemos de pacientes con cirugías de este tipo es de los 55 los 75, 65 años de edad, es decir hay casi diez años que ha cambiado la enfermedad en cuanto a la aparición y regresando a la alta cantidad de mujer, donde el pronostico no es tan bueno al momento de los tratamientos como en el hombre”.
También influye el sedentarismo, que se ha incrementado con la llegada de los trabajos virtuales. (Por Claudia Manuela Pérez)