Lo cierto es que el futuro parece poco alentador. Las estadísticas pintan un panorama sombrío. La experiencia en calle lo corrobora. Buscan sin encontrar. Mejor preparados… peor empleados. De hecho, conforman el grupo de la población con los índices de desempleo más elevados. Son los jóvenes cuyo futuro permanece en la incertidumbre, inmersos en un contexto de violencia. Escucha el trabajo completo.