Tras la reunión que tuvieron representantes de las chatarreras de Tlajomulco y autoridades municipales, se llegó a un acuerdo entre ambas partes donde el municipio se compromete a entregar licencias a giros que acrediten la legal procedencia de los metales y objetos que les llevan, mientras que las chatarreras se comprometieron a no comprar o aceptar productos de metal de dudosa procedencia.
El municipio señaló que el no liberar licencias fue para supervisar a los negocios que no estén comprando piezas de metal procedente de mobiliario urbano robado o del desmantelamiento de viviendas.
Los dueños de chatarreras se comprometieron también a realizar un diagnóstico visual de las cosas que les llevan y si hay una situación sospechosa o irregular, colaborar con la denuncia a la autoridad.
En lo que va de este año el municipio ha realizado 54 visitas a chatarreras, de las que se han derivado: un apercibimiento, 21 infracciones y 15 clausuras. (Por Héctor Escamilla Ramírez)