Tras 10 días de búsqueda, fue localizado el último de los 11 alpinistas procedentes de Guadalajara que el 17 de febrero quedaron atrapados en el Pico de Orizaba. Ocho regresaron con vida a casa, pero tres de ellos fallecieron. El último en ser localizado fue José Luis Díaz, integrante del grupo conocido como Barrancracks.
Las otras dos víctimas mortales fueron Jessica Moreno, hallada sin vida el 19 de febrero y dos días más tarde Luis Flores “Luigi”.
Del grupo de alpinistas, seis pudieron descender ilesos por la ladera sur de la montaña, pero los otros cinco fueron sorprendidos por una tormenta invernal y sólo una logró descender por la ladera norte.
Autoridades habían lanzado advertencias de los riesgos por el mal clima en la montaña, pero aún así se realizó la expedición. Era la tercera vez que el grupo de exploradores ascendía al Pico de Orizaba. (Por Héctor Escamilla Ramírez)