La Iglesia Católica reiteró su llamado a la paz como un exhorto a toda la sociedad y no como un ataque a grupos políticos o funcionarios, destacando que las posadas son un momento para la esperanza, la reconciliación y la unidad.
En su editorial Desde la fe, subrayó que la paz comienza en cada persona y se construye día a día, instando a la solidaridad con los más vulnerables, como migrantes, enfermos y familias de desaparecidos.
Además, pidió una tregua frente a la violencia en México, confiando en que es posible trabajar juntos por un futuro mejor.