Una niña, de 11 años, internada en un albergue de la colonia Santa Paula en Tonalá sufrió severas quemaduras provocadas presuntamente por sus cuidadores.
A la menor la rociaron con alcohol y después la sometieron con una pistola taser; la descarga eléctrica provocó que se incendiara. La menor presenta quemaduras de segundo grado en el 13 por ciento de su cuerpo, en abdomen, tórax y brazo izquierdo.
La niña está internada en el Centro Médico en espera de cirugías.
La señora Mónica, madre de la menor, reclama justicia, ella ingresó a su hija al centro de rehabilitación por varios trastornos de ansiedad y depresión, pero señala, fue víctima de torturas.
El viernes por la noche ocurrió el ataque durante una crisis que presentó la menor.
“Dejas de rascarte te vamos a echar alcohol. Entonces ella no obedeció y siguió haciéndolo. Entre cinco personas, cuatro hombres y una mujer, la agarran para echarle alcohol, uno de ellos le echa el alcohol y el otro le da un toque con una carga”.
Del caso ya se presentaron las denuncias correspondientes, pues al parecer el sitio no contaba con ninguna licencia de operación. (Por Héctor Escamilla Ramírez)