Ladrilleros de la Zona Metropolitana conformaron una cooperativa y pidieron apoyo a las autoridades municipales y estatales para migrar a un esquema de producción que no genera emisiones contaminantes. Acusan que a pesar de las promesas de apoyos en el pasado, estos simplemente no llegan.
La cooperativa actual aglutina a 80 miembros, pero serían todavía muchos los que faltan por adherirse. Acompañados de integrantes de Futuro, señalaron que cuentan con la tecnología y un capital semilla para la migración, aportado por especialistas de Alemania, pero no tienen donde iniciar con este parque ladrillero. Andrés Aranda, miembro de la cooperativa, señaló que falta sumar a más productores;
“Tan sólo en Tlaquepaque y Tonalá están mapeados más de 600 hornos y de cada horno dependen cuatro familias, entonces es otro reto que también está planteándose la cooperativa, involucrar mapear a los otros socios para poder hacer una proyección en cuanto a la integración”.
La ex regidora Daniela Chávez señaló que en la pasada administración en Tlaquepaque, había una bolsa de 20 millones para impulsar un parque ladrillero, pero debido a problemas con el predio, el recurso se perdió y salvo algunas promesas, no se retomó el plan de innovación. (Por Héctor Escamilla Ramírez)