A una semana de la toma de posesión de la próxima presidenta de México, el Palacio Legislativo de San Lázaro luce rodeado de vallas, y las calles aledañas cerradas al tráfico.
Esta decisión, dice el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, es algo normal, que cada seis años vuelve a repetirse.
“La Mesa Directiva tomó las decisiones de generar condiciones de seguridad y yo las respaldo con grupo mayoritario. Siempre buscamos el menor número de molestias para los ciudadanos. Es la argumentación y los fundamentos. La justificación de la Mesa Directiva es para garantizar la seguridad a legisladores, legisladoras, a trabajadores y obviamente a los visitantes extranjeros, jefes de Estado que estarán aquí el próximo 1 de octubre”.
San Lázaro amaneció rodeado de vallas desde el sábado. (Por Arturo García Caudillo)