El ejército israelí informó que ha convertido cerca del 30 por ciento de la Franja de Gaza en una “zona de seguridad”, lo que impide el regreso de la población palestina a esas áreas.
Además, mantiene bloqueado el ingreso de ayuda humanitaria al territorio.
La medida se da tras reanudar ataques aéreos y terrestres el 18 de marzo, cuando rompió un alto al fuego de dos meses con Hamás.
