La violencia llegó a la Copa Jalisco, el torneo de fútbol organizado por el Gobierno de Jalisco y en el que participan los gobiernos municipales de todo el estado.
Este fin de semana se enfrentaron los equipos de Teuchitlán y San Marcos cuando en un momento del partido el jugador con la camiseta número 4 del equipo del Teuchitlán, Ramsés Bañuelos, abofeteó al árbitro porque le mostró una tarjeta de amonestación.
Acto seguido el portero del mismo equipo José Raúl Paredes intentó también agredir al árbitro quien debió irse corriendo a los vestidores para evitar una agresión mayor.
Luego de estos hechos el ayuntamiento de San Marcos emitió un comunicado rechazando los actos de violencia ocurridos durante el encuentro, y por su parte el CODE se pronunció asegurando que ambos jugadores serán castigados de por vida, y que se hará cargo de los gastos médicos que hubiera generado la agresión contra el árbitro. (Por José Luis Escamilla)