Puede que en la avenida Hidalgo haya mucho carril confinado para el transporte público pero la realidad es que hay desorden en la frecuencia con la que éste circula.
Se realizó un ejercicio de observación durante una hora y media en la esquina de avenida Hidalgo con la avenida Unión.
Más allá de que en 90 minutos solamente pasaron cinco ciclistas, resulta todavía más difícil explicar que en algunos momentos los camiones pasaron casi uno detrás de otro, pero en otros instantes se distanciaron por varios minutos.
Por ejemplo a las 8:50 pasó una unidad del Pretren y fue hasta 22 minutos después que paso por ahí un camión del Trolebús.
Otro botón de muestra ocurrió a las 9:15 con el paso de un camión del Trolebús, siete minutos después el Pretren y tras de éste cuatro minutos después otra unidad del Pretren.
Mientras los primeros camiones llevaban al menos la mitad del pasaje, los que le seguían pegaditos iban prácticamente vacíos. (Por José Luis Escamilla)